A veces la vida se vuelve tan ruidosa que nos desconectamos de todo. Sentimos que caminamos solos, que nadie entiende lo que llevamos dentro. Pero hay algo que sigue ahí, aunque no lo veamos: un universo inmenso que vibra con nosotros.
No estamos solos. Nunca lo hemos estado.
Cuando nos sentimos vacíos, lo que realmente pasa es que hemos perdido momentáneamente la conexión con esa energía que nos atraviesa, con esa sabiduría que vive en cada ser humano y que también está en las estrellas, en la tierra que pisamos, en la luna que nos observa en silencio.
🌿 Estamos profundamente conectados con todo lo que fluye.
Cada emoción, cada pensamiento, cada gesto que tenemos tiene una frecuencia, una vibración. Y esa vibración no solo influye en nosotros, sino que viaja más allá, tocando lo que nos rodea. Es por eso que cuando actuamos desde el amor, desde la verdad, algo cambia a nuestro alrededor.
💫 Esa conexión nos hace únicos.
Es lo que nos recuerda que no somos una casualidad. Que sentir es parte de vivir, y que reconocer esa energía —ya sea que la llames Dios, universo, madre tierra o tu propia alma— nos hace más humanos, más conscientes.
Así que si hoy te sientes perdido, triste, desconectado… respira.
Cierra los ojos y recuerda: hay algo mucho más grande que tú que te sostiene, te escucha y te acompaña.
Y tú eres parte de ese todo.
✨ No te desconectes de ti mismo. Porque al reconectar contigo, reconectas con el universo.
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